Los problemas relacionados con el estrés implica una exposición a un acontecimiento estresante o traumático. Éstos se agruparon previamente con los problemas de ansiedad, pero ahora se consideran una categoría distinta de trastornos.
Los problemas de estrés se categorizan en:
- Trastorno de estrés agudo, que se caracteriza por la aparición de ansiedad severa dentro de un período de un mes después de la exposición a un evento traumático como desastres naturales, guerras, accidentes y presenciar una muerte. Como resultado, el individuo puede experimentar síntomas disociativos como un sentido de realidad alterada, una incapacidad para recordar aspectos importantes del evento y vívidos flashbacks como si el acontecimiento volviera a ocurrir. Otros síntomas pueden incluir una disminución de la sensibilidad emocional,recordar situaciones relacionadas con el trauma y dificultad para experimentar emociones positivas. Los trastornos de estrés agudos pueden ocurrir como una respuesta a un cambio repentino como el divorcio, la pérdida del trabajo, el fin de una relación cercana, una mudanza u otra pérdida o decepción. Este tipo de trastorno psicológico puede afectar tanto a niños como a adultos y se caracteriza por síntomas como ansiedad, irritabilidad, estado de ánimo deprimido, preocupación, enojo, desesperanza y sentimientos de aislamiento.
- El trastorno de estrés postraumático puede aparecer después de que una persona haya experimentado un evento estresante en su vida. Los síntomas del TEPT incluyen episodios de revivir o re-experimentar el evento, evitar cosas que le recuerden al individuo sobre el evento, sentirse nervioso y tener pensamientos negativos. Pesadillas, flashbacks, estallidos de ira, dificultad para concentrarse, respuesta de sobresalto exagerada y dificultad para recordar aspectos del evento son sólo algunos de los síntomas posibles que las personas con TEPT podrían experimentar.
- El trastorno de apego puede aparecer cuando los niños no forman relaciones y apegos normales y saludables con cuidadores adultos durante los primeros años de la niñez. Los síntomas del trastorno incluyen el hecho de que los adultos que cuidan a un adulto se retiren y los trastornos sociales y emocionales que resultan de patrones de atención insuficiente y abandono.